Microcréditos para hacerte más pobre. Tú eliges.

Ayer propuse, por el grupo de Whatsapp de mis amigos, salir a tomar algo pronto.

Voy a ser papá dentro de unos días (semanas, quizás) y quería tomar algo con ellos y aprovechar ahora que tengo un poco más de tiempo.

Albert, al que nosotros llamamos Tesluki (esta historia os la contaré en otro momento), me dijo que le encantaría, pero que iba a ser que no. No le iba bien.

¿No te va bien? Ostras… -pensé-. Pero, antes de tomármelo a lo personal, seguí leyendo.

No tenía dinero. Tal cual.

Le quedaban 50 euros en el banco y estábamos a día 13. Todavía tenía que pagar el recibo del teléfono.

No supe qué decir.

Seguramente su prime paso sea contratar la opción de solicitar minicréditos rápidos online que ofrecen varias empresas, Casheddy entre ellas, pero la solución no es esa.

Contratar microcréditos (como se les llama ahora a los créditos pequeños y rápidos que ofrecen las fintech) es una solución temporal que te va a permitir tener liquidez para afrontar los pagos a corto plazo pero, dentro del mundo de las finanzas personales, hay que usarlos como puente hacia una estabilidad.

En el caso de Albert (Tesluki para los amigos), mi recomendación sería la siguiente:

  1. Hacer un estudio de todos los gastos actuales, tanto fijos como variables o inesperados.
  2. Tratar de buscar un posible patrón para detectar por qué tiene gastos inesperados. ¿Cómo? Analizando los últimos 3 meses de gastos inesperados.
  3. Asignar una prioridad o importancia a cada uno de ellos.

Una vez tengamos todo lo anterior, el siguiente paso serían simples matemáticas.

Sueldo – 20% de ahorro = Disponible.

Disponible – gastos imprescindibles = Remanente.

Llegados a este punto tenemos un 20% de ahorro (puede cambiar en cualquier momento, dependiendo de la situación, que recomiendo enviar a otra cuenta independiente cada mes) más los gastos imprescindibles cubiertos.

Con lo que sobra, el remanente, debería poder vivir el resto del mes.

Si no es así, debería replantearse el sueldo que cobra o los gastos imprescindibles que tiene (cama + suministros + comida).

En su caso, podríamos ver rápidamente que el disponible no cubre ni los gastos imprescindibles, por lo que habría que replantearse la situación.

 

 

Ahora dime, lector ¿entiendes por dónde voy?

Los microcréditos son útiles para usarlos en un momento de necesidad puntual, pero contratar créditos de forma continuada hará que tu economía (y la de tus hijos) se desplome hasta que tu dinero no valga nada.

 

 

Hace unos años ocurrió algo parecido que me cambio la forma de ver las finanzas.

Tenía 18 años, trabajaba como recambista en un taller de motos de Barcelona y, a pesar de que mi sueldo apenas cubría la letra del coche de uno de mis compañeros, no me faltó nunca de nada.

Un martes por la mañana, soleado, mes de abril, no recuerdo el día exactamente, mi compañero, al otro lado de la habitación: 40 y pocos años, casado y con 2 hijos, trabajando en el sector hacía ya ventipico, se compraba una moto Kawasaki W800 que costaba bastantes veces su suelo.

Para que te hagas una idea, ahora mismo su precio es desde 10.399€.

La moto en cuestión es esta:

Kawasaki w800

Fuente: Kawasaki.es

La pagaba a plazos, gracias a ello podría pagarlo.

Era una moto espectacular. Quizás no te lo parezca en la foto, pero viéndola en persona querías tener una tú también.

Pensé, si él la paga a plazos. Yo ¿podría pagarla? ¿Cuánto tardaría en poder hacerlo?

Si dedicase mi sueldo de aquel entonces a pagar íntegramente la moto, estaría 2 años y 10 meses pagando la moto, intereses a parte.

No me la compro ni loco.

¿Cómo voy a estar 3 años pagándola?

Prefiero estar 6 años ahorrando y la compro entonces. El riesgo sería muy menor.

Mi mente curiosa pensó ¿por qué comprar una moto a plazos cuando puede ahorrar y comprarla de golpe? Y si pasara algo… ¿en qué lugar pondría a su familia el hecho de estar comprando la moto a plazos?

No lo entendía.

No lo entendía, porque tengo otra mentalidad.

Apunta la siguiente frase en un lugar bien profundo de tu cerebro.

No es una frase célebre, pero cambiará tu vida. O, al menos, a mí me la cambió.

Comprar algo a plazos que no necesitas te hace ser más pobre.

¿Y qué es lo que necesitas realmente?

Echa un vistazo a la pirámide de Maslow.

Pirámide de Maslow

Fuente: Wikipedia.

En ningún lugar dice que necesites un coche caro, ropa cara, un móvil enorme, ni nada que no puedas pagar o te cueste un ojo de la cara. 

Entonces, ¿qué necesidad hay en comprar algo innecesario que, encima, va a provocar que seas más pobre?

Os leo en los comentarios 👇🏼👇🏼

Marcos Séculi
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Marcos Séculi
Me encanta crear, probar y aprender cosas nuevas, sobre todo en el mundo digital. Llevo creando y monetizando páginas web en WordPress desde 2013. Actualmente estoy especializado en SEO para WordPress y en el desarrollo de páginas webs escalables para mis clientes. He trabajado en agencias, consultorías y también como freelance.